domingo, 15 de noviembre de 2009

Taquillón


Este taquillón de herencia, fue mi primera restauración.

No tenía nada claro ni donde lo iba a poner ni lo que tenia que hacer con él pero me puse a buscar información y a leer sobre como restaurar muebles viejos y conseguí darle un aspecto totalmente diferente al que presentaba.

Primeramente, un buen lavado para una evaluación objetiva y comprobar que no tuviera carcoma. Retirada de la pintura vieja, bastante oscura y tristona con decapante, fue el primer paso.

Una mano de tapaporos para preparar la madera, después, una mano de pintura blanco roto y a continuación unos toques de betún de Judea para conseguir un aspecto envejecido.
Para finalizar, una mano de barníz brillante para darle un poco más de vida y el aspecto final que se consiguió es este.

Zapatero



El mueble que os presento es un taquillón con puertas giratorias para colocar los zapatos. Es un mueble de herencia.
Pintado en color madera originariamente, los herrajes estaban oxidados y tenía carcoma en su parte baja.
Se procedió a desmontar los herrajes, lavar la madera y retirar la pintura con decapante. A continuación se lijó y se le dieron 3 manos de matacarcoma con un intérvalo de 15 días entre la primera mano y la segunda y de 7 días entre la segunda y la tercera mano, sellando los agujeros de la carcoma con masilla y lijando todo el mueble a continuación.
Para iniciar el proceso de pintado, se le dio una mano de tapaporos y dos manos de pintura acrílica mate de color blanco roto. Se lijaron los cantos para dar una apariencia de decapado envejecido y finalmente se dio una capa de barniz satinado. Los herrajes se lijaron para quitarles el óxido, se les dio una mano de antioxidante y se pintaron de color negro. Posteriormente, se procedió al montaje de las puertas y los herrajes, siendo este el resultado.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Armario restaurado







Este armario se rescató de ser destruido cuando se procedió a la renovación de mobiliario en la oficina de una empresa.
Se encontraba en muy mal estado, con los estantes rotos, las puertas, que son de persianilla estaban atascadas y no bajaban además, con el paso del tiempo le habian ido acumulando capas de pintura.

Se empezó la restauración con una buena limpieza frotando un estropajo con agua y jabón.
A continuación para retirar la pintura se aplicó un decapante. Una vez seco se repararon los desperfectos con masilla para igualar la madera y una vez seco, se lijó.
Para pintarlo, primero se le aplicó una mano de selladora (tapaporos) y dos capas de barniz satinado, lijando el mueble entre una capa y otra.

Una vez reparado y pintado el mueble se le colocaron ruedas grandes y se forró el interior y los estantes con papel pintado.

martes, 10 de noviembre de 2009

Una lectura reciente

"Un hombre de palabra" de Imma Monsó.

Relata la despedida emocional de una mujer al fallecer su pareja. Un marido con el que ha convivido 20 años y del que tiene una hija. El único hombre de su vida que no la hizo sentir tedio nunca. Esperando al tedio, le llegó la enfermedad que juntos llegaron a superar para luego morirse de un ataque cardíaco y dejarla sola.
Ahora ella, hace un repaso de su vida en común, narra lo que ese hombre significó en su vida y no sabe como encauzar su nueva vida.

Lectura íntima que nos hace reflexionar sobre la muerte de la pareja.